Arquitectura religiosa

El municipio de Arteixo goza de buena representación románica en su territorio. Ejemplo de ello son algunos de los Iglesarios más importantes del ayuntamiento como San Tirso de Oseiro, Nuestra Señora de Pastoriza y San Tomé de Monteagudo entre otras.

Santuario de Nuestra Señora de Pastoriza


Actualmente, el Santuario es de época barroca (s.XVII), pero sus inicios fueron de estilo románico tal y como se explicó en una entrada anterior.
Este Santuario es uno de los más importantes del municipio porque alberga dos peregrinaciones, la de San Miguel y la de Nuestra Señora de Pastoriza.
En el interior, todavía se conserva una imagen muy antigua de la Virgen que data del s.XIII. A esta Virgen se le asocian muchos milagros, sobre todo los que están relacionados con el mar.
Una de las tradiciones que se producen durante la peregrinación, es seguir el camino, formado por una impresionante escalinata, que va del Santuario hasta el Monte do Cruceiro donde se encuentra una imagen de la Virgen y unas piedras que en su día, se dice, le sirvieron de escondite.
La tradición dice que todo aquel peregrino debe seguir un ritual: dar tres vueltas a las piedras, pasar por debajo de las mimas y acabar besando la imagen de la Santa.
Este es un lugar un tanto mágico, posiblemente por la espiritualidad que se respira en el, o quizás por las vistas de las que disfrutaba el Rey suevo Rechiario.


Iglesia de San Tirso de Oseiro


Este iglesario es de estilo románico, concretamente de la segunda mitad del s.XII, puesto que se compone de una nave cubierta de madera.
La fachada principal está presidida por una hermosa puerta con detalles que en conjunción con el rosetón dan lugar a un bonito conjunto artístico.
Algunas de las curiosidades de la nave son que:cuenta con un ábside rectangular pegado a uno de los lados del presbiterio, la fachada tradicional es de fechas posteriores, se conservan dos inscripciones referentes a la construcción y consagración del templo.
Otra curiosidad es que en el atrio hay dos sarcófagos, uno antropoide y el otro con una interesante cubierta de las llamadas "estolas", con curiosos relieves.


Iglesia de San Tomé de Monteagudo


Este es el mayor templo románico del municipio. Fue fundado por un monasterio Benedictino, por lo que es el mejor ejemplo posible del románico clásico, en el que la decoración es nula.
Algunos de los elementos arquitectónicos que nos develan el estilo de este templo son la planta basilical y los ábsides semicirculares con sencillas ventanas.
Esta Iglesia necesitó reformas, en las cuales se sustituyó la fachada principal por otra totalmente restaurada con lo que esta última no guarda relación alguna con el resto del edificio.
Una curiosidad de este templo es que muy cerca de él pasaba la vía romana que recorría el municipio de Arteixo.